Uno de los grandes
objetivos de las larguísimas y agotadoras pretemporadas de los grandes clubes
europeos radica, en gran parte, en la satisfacción de sus obligaciones con los
principales sponsors y patrocinadores del club, los que realmente sustentan los
proyectos deportivos de esas entidades, y que motivan a veces que el equipo en
cuestión se encuentre unos días en tierras americanas para, apenas unas horas
después, coger un avión y trasladarse a la otra parte del globo terráqueo para
satisfacer las necesidades de dichos auspiciadores en un mercado tan sumamente
atractivo como el asiático.
Frente a esta tendencia que desde hace años se ha instalado en el fútbol continental europeo, no han sido muchos los entrenadores que se han atrevido a levantar la voz contra el club que les paga al respecto. Se podrían contar con los dedos de una sóla mano los managers que se han enfrentado a los departamentos de marketing de sus respectivos clubes al considerar que se está anteponiendo los intereses de éste, del marketing, por encima de los deportivos en la entidad. Pep Guardiola, en el año 2012, fue de los primeros en criticar estas planificaciones en los clubes y se negó a llevar a su Barça por tierras asiáticas, lo que provocó, además de un importante efecto negativo en la exposición de la imagen del club a nivel mundial, que el club dejara de ingresar una buena suma de dinero al respecto. Louis Van Gaal ha sido el caso más reciente de las críticas de un entrenador hacia las exasperantes, en muchas ocasiones, planificaciones de pretemporada de los clubes a los que dirigen.
El Bayern, por tierras norteamericanas
Pero lo que pudo frenar Guardiola en el FC Barcelona en su momento, no ha sido aún capaz de ponerlo en práctica en su actual destino, el Bayern de Munich, donde el poder de sus patrocinadores es sumamente importante hasta el punto que muchos de ellos tienen la consideración, además, de accionistas del club. Y en base a los requerimientos de dichos patrocinadores, el conjunto alemán aterrizó hace tan sólo unos días en los Estados Unidos dentro de su gira de pretemporada para satisfacer, entre otros, las obligaciones con adidas, el main sponsor del Bayern.
La marca tiene serio interés en consolidar y posicionar aún más la firma en suelo norteamericano, recordémoslo, territorio Nike, y por ello no duda en desplazar hasta aquellas latitudes a sus principales clubes europeos para realizar su pretemporada y, de paso, hacer importantes actos de promoción para la compañía.
Uno de esos actos es el que estableció la firma para que se celebrara en pleno centro de Nueva York, en una de sus principales tiendas comerciales de la ciudad, aunque como veremos, ha provocado un serio contratiempo en la imagen de marca de la compañía de cara a los aficionados.
Autógrafos a 75 dólares
Adidas ha puesto en marcha en esta pretemporada algo que no suele ser muy usual entre las compañías, entre otras cosas, para evitar un daño más importante que el beneficio económico que con la acción pudieran conseguir para la imagen de la marca. La firma alemana ha citado a los fans estadounidenses en el Bayern a un acto de firma de autógrafos en su famosa tienda que tiene cerca de Broadway a las 17:00, hora local, el próximo viernes 01 de agosto, acto en el que estarán presentes el austríaco David Alaba, el español Javi Martínez y la nueva estrella del fútbol USA, Julian Green. Hasta aquí, lo normal en cualquier acto de esta índole organizado por cualquier sponsor durante la estancia del club en esas tierras.
Pero en esta ocasión, los responsables de la organización del evento, en teoría la marca alemana adidas, han querido ir un paso más allá y, a parte del beneficio para su imagen que el acto pudiera tener en sí, han querido obtener otro mucho más pecuniario con una imposición: nadie podrá acceder al acto sin una pulsera identificativa que, casualmente, venderá la marca al módico precio de 75 dólares (unos 55 euros). Se supone que la pulsera será canjeable con productos por dicho valor en el interior de la tienda, pero nada hay confirmado al respecto.
Indignación entre los fans
Por si todo esto fuera poco, a ese "módico" precio por estar junto a sus fans, adidas ha puesto otra serie de obligaciones a cumplir de manera preceptiva por los fans norteamericanos y que ha elevado hasta límites insospechados las quejas de los mismos. Así, esa pulsera de acceso sólamente es eso: una pulsera de acceso, es decir, permite acceder al local pero para nada garantiza que el aficionado pueda, finalmente conseguir el autógrafo de sus ídolos. Respecto a dichas firmas, los fans sólamente podrán recabar una única firma de cada uno de los tres jugadores y en todo momento está prohibido hacerse fotografías en plan selfie con los futbolistas. Para rematar el desaguisado preparado por la marca en tierras norteamericanas, ni siquiera aseguran que los tres futbolistas vayan a estar presentes al mismo tiempo en el acto.
Todo esto ha provocado que las críticas de estos aficionados a la actitud de adidas crezca exponencialmente en las redes sociales hasta límites insospechados. Se critíca como la marca puede mercantilizar un acto tan sumamente importante para los fans pero, sobre todo, lo que verdaderamente se critica es que lo hagan de una manera tan descarada.
Paulaner y T-Mobile no cobrarán
Otros dos importantes sponsors del club, la cervecera Paulaner y T-Mobile, han organizado sendas convocatorias para la firma de autógrafos pero con un cariz muy diferente. La cita de Paulaner, aunque también recaudará fondos para la compañía, lo hará de una manera más disimulada. Así, desde dos horas y media antes del acto hasta la conclusión del mismo, que durará aproximadamente una hora y donde estarán presentes en principio Xherdan Shaqiri y Holger Badstuber, la cervecera ofrecerá un dos por uno en sus productos (cervezas, refrescos y vinos) mientras esperan la llegada de su turno para hacerse la fotografía con los jugadores.
T-Mobile también tiene organizado otra firma de autógrafos con jugadores del Bayern en su tienda de la mítica East 14th Street, aunque aún no ha dado datos de qué elegido grupo de aficionados podrá acceder al evento y a cambio de qué.