La Copa del Mundo de 2014 es el evento más lucrativo del año para los minoristas de ropa deportiva y la batalla entre Nike y Adidas es tan feroz como la que se vive en el terreno de juego.
Adidas habría gastado más de 63 millones de euros en publicidad para el torneo. Una cifra que no ha pasado desapercibida y que ha impulsado sus ventas hacia nuevos récords.
La empresa alemana ha vendido 14 millones de balones oficiales Brazuca, la pelota que se utiliza en el Mundial, y más de ocho millones de camisetas de las nueve selecciones a las que equipa.
La selección alemana es la que se lleva la palma con más de dos millones de camisetas, seguida de las de Argentina, México y Colombia, con un millón, que compensan en parte el batacazo de España. El rendimiento de los equipos y de los 300 jugadores patrocinados por Adidas es crucial para las ventas.
Una final entre “Alemania y Argentina sería genial“, señala Herbert Hainer, director ejecutivo de la marca, quien destaca el papel de Messi, quien “hasta el momento está haciendo su trabajo. Pero esta (final), obviamente, sería ideal para nosotros.”
Adidas sueña con un final de la Copa del Mundo épico, que le lleve hacia la gloria endetrimento de su gran rival, Nike, que no para de crecer en Europa, terreno hasta ahora de la empresa alemana. A su vez, Adidas trata de hacerse un hueco en el competitivo mercado nortemericano.
“Como se puede ver, un competidor (Nike) está invirtiendo fuerte en el Mundial“, explicaHainer. Nike está apostando por el fútbol, como demuestra que sus ventas en ese sector hayan crecido un 21% en 2013 hasta los 1.691 millones de euros.
Hainer ha fijado un ambicioso objetivo para Adidas: que venda 2.000 millones de euros en productos de fútbol en la parte final del Mundial.
“Cuando veo la televisión y veo las gradas de los estadios creo que somos, de largo, la marca dominante“, destaca.
Adidas no ha dejado nada al azar. Dispone de un equipo formado por 25 efectivos que trabajan en una oficina en Río de Janeiro publicando tweets y contenidos en las redes sociales.
“Estamos absolutamente satisfechos de nuestra relación con la FIFA. La Copa del Mundo es el mayor evento deportivo del planeta. Este es el corazón y el alma de nuestra empresa – el fútbol – y podemos presentar nuestra marca de la mejor manera durante el Mundial”, concluye.