Paddy Power y Luis Suárez: el ambush que pudo ser y no fue

Si existe en este sector una marca acostumbrada a realizar extraordinarias campañas basadas en ambush marketing que le llevan a ponerla en el candelero mediático cada vez que las mismas son lanzadas, esa no es otra que la casa de apuestas deportivas online Paddy Power.



Suyas fueron las primeras acciones en este sentido en la pasada Eurocopa 2012 cuando el danés Nicholas Bendtner, que tras lograr un gol en el encuentro que enfrentaba a su selección contra Portugal, celebró el mismo subiéndose la camiseta para dejar ver la cintura de su ropa interior donde podía leerse con claridad el nombre de la casa de apuestas, Paddy Power. La acción le costó al danés una multa de la UEFA valorada en 100.000 euros, multa que no dudó en hacerse cargo de la misma la casa de apuestas al confesar que la repercusión y notoriedad obtenida con el hecho superaba, con creces, en valoraciones económica, la multa con la que se castigaba al jugador por su acción.
Paddy Power en Brasil 2014:

Por lo tanto, no era extraño pensar lo que pensaban la mayor parte de los especialistas dentro del sector: ¿en qué momento haría aparición la firma? Y las circunstancias provocaron que uno de los hechos más mediáticos y que pasarán con letras mayúsculas a la historia de este Mundial, el mordisco de Luis Suárez sobre el italiano Chiellini fuera el elegido por la compañía como la señal, el pistoletazo de salida paramontar su estrategia de un ambush marketing que finalmente no fue pero que pudo haber pasado a la historia como una de las estrategias de marketing más bien planificadas y en menor tiempo posible de la historia.

Nada más conocerse la acción de Luis Suárez sobre el italiano y la enorme repercusión que tuvo la misma en las redes sociales y medios de comunicación de todo el mundo, representantes de la compañía irlandesa se pusieron en contacto con los representantes del uruguayo. El objeto de ese contacto: firmar un contrato entre la compañía y el uruguayo en el cual el jugador se comprometía a utilizar en el encuentro de octavos de final que enfrentaría a Uruguay y Colombia un protector bucal de color verde con el nombre de la marca que Luis Suárez luciría no sólo durante el encuentro, sino en especial en ese momento en el que una cámara recorre la cara de los jugadores mientras se oyen los himnos nacionales. En ese justo instante, el uruguayo debía mostrar una gran sonrisa que permitiera ver el protector bucal y el logotipo.

A cambio de esta estratagema, la marca ofrecía al delantero además de la promesa de nuevas relaciones en el futuro, una compensación económica de más de un millón de euros por dicha acción. Sin embargo, la rapidez con la que actuó la FIFA con la sanción al jugador echó por tierra una de las estrategias más inverosímiles y con más posibilidades de éxito y repercusión que se hubiera podido poner en marcha al respecto: la del ambush que pudo ser y no fue.
Ya lo intentaron en Inglaterra:

La idea del protector bucal en una relación Luis Suárez - Paddy Power no es nueva y surgió precisamente hace ahora una temporada en la Premier League. Al igual que ocurrió con el italianoChiellini, la acción del uruguayo, la de morder a un rival, ya la puso en marcha en la Premier League  de la temporada 2012/2013: en el encuentro que disputaron el Liverpool y el Chelsea el 21 de Abril de ese año 2013, además del resultado del encuentro, que acabó con empate a 2 goles, el mismo pasará a la historia porque en el minuto 73 del encuentro el uruguayo se acercó al defensa del Chelsea Branislav Ivanovic para propiciarle otro mordisco en su brazo. La acción igualmente ocupó las portadas de los medios británicos e internacionales así como las redes sociales en aquel momento. La FA sancionó duramente al delantero e incluso la multinacional alemana adidas salió al paso advirtiendo seriamente al jugador con su actitud.

La Federación Inglesa de Fútbol, la FA, le impuso una sanción de diez partidos por conducta violenta en un terreno de juego que el jugador, asesorado por sus representantes, no recurrió, lo que implicaba que el mismo no pudiera volver a jugar un encuentro con el Liverpool hasta ya la temporada siguiente.

Y fue justamente en ese verano, en la pretemporada pasada, cuando representantes de Paddy Power se pusieron en contacto con Pere Guardiola, hermano del actual entrenador del Bayern de Munich y representante del jugador, para ofrecerles un contrato en el que el jugador luciera ese protector bucal en su primer encuentro de regreso a los terrenos de juego tras la sanción. El acuerdo finalmente no fructificó al considerar el entorno de Luis Suárez un montante económico no adecuado a sus pretensiones.