Brasil es el país entre los 13
con las ligas más conocidas del mundo en el que los aficionados al fútbol
encuentran mayores dificultades para acceder a los estadios a causa del precio
de las entradas, según un informe divulgado hoy por la consultoría brasileña
Pluri.
El estudio de la consultora especializada en el mercado
futbolístico compara el precio de las entradas más baratas para acceder a los
estadios en cada uno de los trece países con la respectiva renta per cápita de
sus habitantes.
El coste medio de una entrada barata en Brasil es de 22,62
dólares y la renta de los habitantes del país sudamericano es de 11.208 dólares
al año, por lo que cada aficionado podría adquirir un total de 495 entradas
cada temporada según el cálculo.
La renta promedio en todos los países analizados permite a los
aficionados del fútbol asistir a los estadios 1.114 veces al año, lo que dobla
el poder adquisitivo de los hinchas brasileños.
En segundo lugar en esta clasificación se encuentra España,
donde cada hincha puede acudir al campo a ver un partido 590 veces por
temporada, de acuerdo con la relación renta-entrada.
Este podio lo completa Inglaterra, cuyos habitantes pueden
acudir en directo a los partidos de la Premier League en 774 ocasiones cada
año.
En Alemania, recién proclamada campeona del mundo de fútbol y
país del estudio con mayor afluencia de público en los estadios, cada habitante
puede comprar 1.716 entradas por temporada.
El precio medio que se cobra en Brasil por acceder a los campos
(22,62 dólares) es prácticamente el doble del pagado en otros países con una
renta semejante como Argentina (12,22 dólares), Turquía (11,20 dólares) y
México (10,72 dólares), según Pluri.
De hecho, el precio de cada localidad en el país anfitrión del
pasado Mundial de Fútbol es similar al de Francia (25,35 dólares), un país con
una renta per cápita un 270 por ciento superior a la brasileña.
El informe apunta que, si bien el elevado coste de las entradas
no es el único motivo del vaciamiento de los estadios, sí es uno de los
principales.
Vía: caracol.com.co