Uno de sus bombazos mediáticos fue la noticia de que el mediocampista
británico Frank Lampard sería el refuerzo estrella para la temporada que
iniciará en abril de 2015.
No era una contratación normal: Lampard, de 36 años, era el símbolo del
club británico Chelsea FC. No solo es su goleador histórico con 211
anotaciones, sino también el hombre que ayudó a edificar la etapa más
victoriosa de los "Blues", como se conoce al Chelsea: una Liga de
Campeones, tres títulos locales y muchos otros trofeos. Era imposible pensar, además, que no terminara su carrera en el Chelsea.
Pero después de que los hinchas ya habían hecho el duelo de su partida,
esta semana una noticia estremeció la Liga Premier: el Manchester City –dueños
del New York City FC- confirmó que para los seis primeros meses de la temporada
contaría, a modo de préstamo, con los servicios del mediocampista británico.
El inglés que se había ido está de vuelta... y jugando para un equipo
rival.
Muchos técnicos y jugadores no vieron con buenos ojos este movimiento
extraño: por una norma de la FIFA, un jugador debe esperar un año para ser
transferido de nuevo después de firmar un contrato.
Pero en el medio puede ser cedido en préstamo. Por eso el debate está
abierto y tiene un nombre propio: las franquicias.
Al mejor estilo de la cadena de venta de comida rápida McDonald's, los
clubes grandes compran o crean equipos filiales en otras ligas alrededor del
mundo para ampliar su mercado.
"Una sorpresa"
El debate está servido: ¿cómo puede afectar al fútbol la formación de
estas franquicias que comienzan a multiplicarse por el mundo?
Respuestas deportivas, pocas. Tal vez las declaraciones del técnico del
Arsenal, Arsene Wenger, cuando se conoció la noticia del regreso de Lampard a
la Liga Premier puedan poner en evidencia la incomodidad que produce esta nueva
modalidad.
"Luego de todas las declaraciones que escuché es una sorpresa, pero
parece que todos estos clubes del 'City' alimentarán al equipo principal, el
Manchester City. Escuché que quieren comprar cinco más alrededor del
mundo", dijo Wenger a los medios.
Y añadió: "No conozco muy bien las reglas, pero ellos compraron una
franquicia por 100 millones de dólares para jugar en los Estados Unidos la
siguiente temporada".
Lo cierto es que lo del Manchester City, propiedad del árabe Zayed Al
Nahyan, no es solo un hecho aislado, es parte de una estrategia de expandir sus
negocios.
No solo hizo parte de la creación del New York City FC juntos con los
Yankees de Nueva York, sino que también es dueño del Melbourne FC, donde fue a
parar en préstamo el español David "El guaje" Villa, quien también es
propiedad del New York City FC.
Explotar el negocio
Para Eduardo Rangel, analista de marketing deportivo de la consultoría
Futbolfinanzas, con el asunto de las franquicias se está viendo una nueva forma
de aprovechar los negocios emergentes en el fútbol.
"Lo que hizo el Manchester City es evitar quedarse estancado en la
Liga Premier y ampliar sus horizontes de mercado, especialmente en uno con
tanto crecimiento como es el de la MLS", dijo Rangel.
Según los datos entregados por la MLS a BBC Mundo, solo en la zona de
Nueva York, donde fue creado el equipo, existen dos millones de personas que
juegan al fútbol.
Y los datos no se quedan allí: de acuerdo con la revista The
Sporting News, en los 18 años que lleva funcionando la MLS, el fútbol se ha
convertido en el tercer deporte en asistencia de público en Estados Unidos por
encima del básquetbol y el hockey.
"La MLS ya no es una liga para retirarse, como ocurría hace cinco
años. Ahora es una liga seria y en crecimiento que los jugadores importantes
van a aprovechar en el futuro", dijo.
Para el año entrante habrá dos equipos nuevos, el New York City FC y
Orlando City FC. Para el 2017 también harán parte de la liga otros dos más.
Aprovechando el calendario
Una de las razones por las que Lampard llegó al City fue para poder
estar en nivel cuando empiece la nueva temporada de la MLS, en marzo de 2015.
"Creo que los equipos que están pensando en la idea de las
franquicias es aprovechar que algunos torneos se desarrollan en fechas
distintas a la europea", explicó Rangel.
Uno de esos ejemplos, además de Lampard y Villa, es el caso del
brasileño Kaká, quien firmó con otro de los nuevos equipos de la MLS, el
Orlando City FC, pero se fue a préstamo al Sao Paulo hasta que empiece la
pretemporada con su equipo en enero de 2015.
"Lo que veíamos antes era hacer una pretemporada por motivos
deportivos. Ahora esta es una nueva forma de convertirla en un negocio",
explicó Rangel.
Pero además las ligas emergentes también podrán beneficiarse de los
talentos jóvenes que se forman en Europa. Según lo informaron las directivas
del New York City FC, unos cinco futbolistas de las divisiones menores del
Manchester City jugarán en su equipo durante la primera parte del campeonato.
"Yo creo que este modelo de negocios será seguido por otros
equipos. Falta ver cuándo empezará", concluyó Rangel.
Vía: bbc.co.uk