El partidazo de los 20 millones

El incendio de Málaga debería pasar de puntillas por el mundo rojiblanco. La pelea de verdad, la que pone los pelos de punta a los aficionados, está en el miércoles contra el Nápoles. En ese cara o cruz por entrar en la fase de grupos de la Liga de Campeones. Una final en la que al Athletic le vale empatar sin goles o ganar por cualquier diferencia. La probabilidad viste de rojiblanco.

Vía: larepublica.pe

El partido que estrenará San Mamés con sus cuatro tribunas completas es mucho más que fútbol. Eliminar al Nápoles, además de prestigio deportivo, supondría un suculento premio económico. La UEFA siempre se ha destacado por cuidar bien a los equipos que juegan su primera competición y los bonus económicos que ofrece a sus participantes sirven para reforzar esa idea: cerca de 9 millones de euros por tomar parte en la fase de grupos y premios de un millón de euros por victoria y medio kilo por empate.

A todo ello habrá que sumar el beneficio de la previa, que también está remunerada. Los cálculos son impactantes porque detrás de los premios por cuestiones deportivas irán los beneficios en ingresos por taquillas –el club este año tendrá oportunidad de vender entradas-, el reparto de los derechos de televisión y el subidón que provocará en la ciudad y la provincia tener al menos tres partidos de primer nivel contra clubes acostumbrados a mover muchos aficionados. La Champions sería un motor de importancia en la hostelería, movilizando 50.000 personas una vez al mes hasta el próximo diciembre en una jornada entre semana con 2.000 hinchas rivales desplazados para la ocasión y con gasto seguro en alojamiento y manutención.

El premio de consolación

La ciudad está patas arriba. Hace 16 años el equipo disputó la fase de grupos de una competición que por entonces todavía tenía un carácter novedoso y pronto se dieron cuenta de que aquello era otro mundo. Y el cambio será ahora incluso mayor porque la UEFA ha generado una maquinaría espectacular (y con gran sentido del negocio) alrededor de un torneo en el que cuando uno entra, no quiere salir.


Ojo a la Europa League

Eliminar al Nápoles y hacerse con la tercera plaza —la que asegura seguir con vida en la competición reenganchándose a la Europa League— convertiría el invierno rojiblanco en no menos de 20 millones de euros en forma de premios e incentivos para el club. Una veta de oro que quedaría en un premio menor de caer en el cruce y pasar a la Europa League. El segundo torneo exige una trayectoria impecable y llegar a la final para hacerse con tanto botín como el que ofrece a los participantes en la fase de grupos de la Liga de Campeones.



Vía: marca.com